Aunque siempre es importante que nuestro coche se encuentre en buenas condiciones, esto es todavía más importante si cabe que nos aseguremos de su buen estado antes de emprender viajes largos como los que se suelen producir en las fechas próximas al verano y propias de este. De esa manera, podremos viajar tranquilos sabiendo que nuestro coche aguantará el camino sin ningún problema.

Una de las primeras cosas que tenemos que tener en cuenta para preparar el coche para un viaje largo es una de las más sencillas también. Antes de emprender el camino, es imprescindible que revisemos la presión de nuestros neumáticos. Además, es recomendable darles un vistazo para cerciorarnos de que no existen desgastes anómalos o defectos como grietas en ellos.

El siguiente punto a revisar, siendo también muy sencillo de hacer, es comprobar el nivel del aceite del motor. Para ello, con el motor frío y con el coche estacionado en un terreno llano, bastará con extraer la varilla de medición y comprobar el punto en el que queda marcado el aceite. Si está por debajo del mínimo o próximo a él, debemos añadir más inmediatamente pero teniendo siempre en cuenta la viscosidad del que llevamos en ese momento.

Así mismo, para preparar nuestro coche para un viaje largo necesitamos asegurarnos de que el nivel de refrigerante es el adecuado. Normalmente, todos los coches tienen un vaso de expansión en el que se marca el nivel mínimo y máximo que el refrigerante debe tener. Es importantísimo no abrir el depósito con el motor caliente por seguridad. Darle un vistazo al estado de las pastillas y discos de freno también sería muy conveniente para evitar sustos y quebraderos de cabeza.

Revisar determinados puntos es muy importante para preparar nuestro coche para un viaje largo

Un punto que muchas veces se pasa por alto antes de salir de viaje es el de chequear que las luces del coche funcionan correctamente. En unos segundos podemos comprobar si las luces delanteras y traseras trabajan bien, pudiendo así evitarnos problemas una vez salgamos de viaje y sobre todo, sabiendo que vamos seguros ya que veremos la carretera sea la hora que sea y también seremos vistos por el resto de usuarios.

Una vez revisados todos estos aspectos, hay otros que nunca está de más comprobar antes de emprender un viaje. Saber que llevamos la documentación del coche, los chalecos reflectantes, los triángulos de señalización o las balizas V-16 e incluso un kit de reparación de pinchazos de neumáticos nos ayudará a ir tranquilos y disfrutar más de nuestra ruta.