Tanto en verano como en invierno, pero sobre todo en las partes más cálidas del año, contar con cristales tintados en el coche tiene una serie de ventajas, tanto a nivel estético como a nivel práctico. Sin embargo, al llevar a cabo esta operación surgen algunas dudas para muchos de los usuarios. ¿Hay que acudir a la ITV para llevar a cabo la homologación tras tintar las lunas del coche?

Antes de tintar las lunas del coche hay algunos detalles que debemos tener en cuenta. Lo primero, es que hay dos métodos para conseguir que los cristales de nuestro coche estén oscurecidos. El primero, que es el que técnicamente se considera el tintado es aquel en el que los cristales vienen ya oscurecidos desde su proceso de fabricación. El más común es sin embargo aquel en el que se adhieren vinilos traslúcidos negros posteriormente, denominado laminado. 

Lo más importante a la hora de hacer este laminado de lunas tras comprar el coche es que según la ley, no se puede interferir en la visibilidad en un ángulo de 180 grados desde la perspectiva del conductor. Esto hace que sea ilegal oscurecer tanto la luna frontal como las ventanillas de los asientos delanteros. Sí que se puede por el contrario tanto en las ventanillas traseras como en la luna trasera. Las ventajas de ello, además de preservar la intimidad, son un menor calentamiento del interior del coche estando al sol y un menor desgaste de la tapicería y demás elementos del coche como consecuencia de la acción directa de la luz solar.

¿Laminar las lunas del coche se considera una modificación?

La respuesta a esa pregunta es clara y sencilla: no. Laminar las lunas del coche no se considera una reforma del vehículo, por lo tanto no es necesario acudir a nuestra estación de confianza tras ello para conseguir la homologación. Sin embargo, sí que se tendrá en cuenta por parte del inspector cuando vayamos a pasar la ITV en el plazo correspondiente.

En este caso, se comprobará que las láminas instaladas tengan la homologación necesaria por parte del fabricante, que los cristales tengan el sello correspondiente, que las láminas no tapen ningún elemento del coche y que no estén despegadas parcialmente ni con burbujas de tamaño elevado.