Una de las partes del presupuesto de cualquier viaje que hagamos en nuestros vehículos con motor de combustión interna va destinada siempre al coste de la gasolina. Si bien hubo épocas pasadas en las que esto se miraba menos, en los últimos tiempos el consumo de combustible se tiene más en cuenta por diferentes motivos. Por eso, es muy importante saber cómo ahorrar gasolina en los viajes que hacemos, incluidos los de las vacaciones veraniegas.

Si bien hay unos costes fijos en los que no podemos influir mucho a la hora de viajar en coche, hay otros en los que sí podemos hacer algunas cosas si queremos ver cómo se reducen al menos en parte. Ahorrar gasolina en ellos es siempre positivo, tanto para nuestra cartera como para el medio ambiente, que agradece cada litro de combustible que no quemamos. Hay diferentes métodos a la hora de hacerlo, siendo estos los más significativos.

Aunque parezca algo obvio, una de las maneras de ahorrar gasolina es planificar bien el viaje y elegir correctamente la ruta a seguir. Aunque pueda parecer más corta y tener menos kilómetros, no tiene por qué ser la mejor para reducir al máximo el consumo de combustible. Es preferible hacer algunos kilómetros más por autopista que recorrer una zona de montaña o una carretera revirada o que atraviese muchas poblaciones.

También es muy importante mantener una velocidad lo más constante posible, evitando acelerar durante unos tramos y bajar de velocidad poco después. Si conseguimos mantener una velocidad media razonablemente constante podremos ahorrar gasolina, ya que estos cambios van de la mano de un aumento del consumo. Llevar las marchas más largas posibles en cada momento y dejar correr el coche cuando se pueda también ayudarán con nuestro propósito.

Tener el coche en buen estado ayuda también a ahorrar gasolina

Si nuestro coche tiene algunos de sus componentes en buen estado también se notará en el consumo de combustible durante los viajes y también en los trayectos del día a día. Una de las más fáciles de solucionar es la que se refiere a la presión de los neumáticos. Si es baja, el consumo se incrementará siendo además más fácil que pinchemos. Unos neumáticos muy gastados también serán menos efectivos a la hora de transmitir la potencia del motor al asfalto.

Otro factor a tener muy en cuenta es asegurarnos que nuestro motor funciona de la manera correcta, teniendo una combustión eficiente que permita quemar correctamente la gasolina y no se pierdan demasiado gases inquemados por el escape. Una buena manera de detectar posibles problemas en la combustión es la prueba de humos que se hace en el proceso de pasar la ITV. Además, en nuestra estación de confianza también se chequeará el estado de los neumáticos y de otros componentes, por lo que pasarla antes de emprender los viajes puede ser una buena manera de asegurarnos.